Tiranía
poema de Centinela Azul
No disponemos de miradas,
solo escuchamos los pasos del tiempo,
los escuchamos brindando con el viento,
sin reírnos,
sin despojarnos de nuestras sombras...
Miles de segundos esperamos el aliento,
asfixiados comprobamos
que confiar en el favor de los dioses,
no es recomendable...
De rodillas
pidiendo,
un monje se desgreña desesperado,
la mezcla de aromas
hace en su angustia
lo que los martillos hacen en la blanda materia,
llora y sus lágrimas
no son sino muchas intenciones
y nada concreto...
Tal vez haya tiempo,
ahora,
pero ya no queda ánimo,
solo un poco de frío,
sopor...
Una silla vacía...
Una mano arriba...
Ojos sin miradas,
oídos sin escuchar...
Manos rajadas,
brazos sin presión...
Es la noche en ese cabello,
es la noche al fin...
Comentarios & Opiniones
Mmm...Que te has hecho David?
Potentes letras construidas de imágenes que atrapan, miles de estrellas admirado poema y un cálido abrazo!!!
Muy hermoso. Me gustó mucho Azul.
Sentir y letras de verdadera profundidad muy buenas,saludos.
Muchas gracias, muchas gracias por su comentario...
Dama Lorena, muchas gracias por su comentario
Muchas gracias dama María
Shultsz, muchas gracias dama...
Muchas gracias por su visita...