Silueta Azul

En el alcohol de toda la tarde,
en ese arcoíris invisible,
entre las modernas libertades,
un muchacho mira el sincero vertedero de palabras,
mira y se calla,
tapándose la boca,
observa la desnutrición que se enmascara de belleza,
mira y no sujeta nada,
escucha y solo siente la fuerza de la gravedad,
que lo empuja a la depresión...

"Lastima mis oídos",
grita,
"Oye mis quejidos",
murmulla,
"Siente mi culpa",
susurra,
"Vierte cera caliente en mis dilemas"
advierte...

"Soy el enfermo terminal más sano del final",
ruge con pasión,
"Pero me muero en el cortejo de la vida",
suspira,
Siente ahora la subsistencia,
la carga,
la benevolencia disfrazada,
la siente pero no lo expresa,
lo hace, pero en silencio,
Y muere con la promesa de la resurrección,
Muere mirando el sangrante costado de su pena...

Vive para siempre en la colmena de una eternidad.

Solo una,
Una que valga la pena,

Una que sintetice la substancia de su inmortal belleza.

Y ruge de nuevo su nuevo nombre,
ruge,

Ya sin miedo...

Sin miedo.

Comentarios & Opiniones

La Dama Azul

Caballero, profundas letras las que construyen tan agradable trabajo.

Reciba cordiales saludos.

Critica: 
Centinela Azul

Gracias dama... Muchas gracias...

Critica: