Patrimonio

Sediento, mugriento, atrasado...

Mutilando el enojo,

Maquillando las ganas de revolver el hedor...

De dormir, de reír...

Un señuelo dentro de un lago,
hace mucho,
muchísimo,
quiere pescar el mismo pez,
el grande,
el enorme...

Un gancho es supuesto signo de virtud...

Un objeto,
una baratija más...

Pero que se necesita en verdad,
para pescar la vanidad,
la frescura,
la impunidad...

Qué se necesita para ser de cartón,
de fibra,
de hedor...

Tal vez ser un ser humano,
un paria,
una enfermedad...

Qué cosa,
qué es...

¡Qué...!

Al final descansará el orgullo
en la vena del no bien...