De tal astilla seré...
Mi pequeño se hace de luz,
rima las existencias con gracilidad...
Canta el mañana como un pajarito colorido,
reúne las miradas de todos los tiempos...
Se hace niño conforme lo del hombre,
es lo especial entre lo que es singular,
se hace mío,
y yo soy un edecán de su amor...
Mi arma y talento se disuelven entre sus gestos y voz,
el talante sereno me hace pertenecerle,
los días se esconden en las noches,
su desconcierto me hace madurar...
Soy su progenitor,
él es mi hijo,
pero lo único que sé es que él es la luz de mi amanecer,
mi mano,
mi sangre,
mi corazón...
Y amo sus pasos como puedo amar el vibrar perfecto...
Como amo las venidas y las vueltas de esta existencia enriquecida.
De esta maravillosa escena en el firmamento de lo infinito...
Nunca supe que es el amor en su totalidad...
Ahora ya no importa...
¡Solo siento lo que debo sentir...!
Comentarios & Opiniones
Gracias dama del sol, ojalá y todo sea de luz ahora en adelante...
Excelente... El orgullo y amor de progenitor en cada frase. Estrellas!
preciosos versos de orgullo de padre
Gracias Corazón de flores, muchas gracias por estar acá...
Hermano Eusebio muchas gracias por su visita y comentario...
Hermosa ternura la de un padre, felicitaciones...
Gracias a usted preciosa dama... Mariposa...
Aplausos a tu bella obra que expresa la magna presencia paternal, y la experiencia que nos hace verdaderamente humanos (ser padres). Saludos.
Bellísimo, los hijos son la luz de todos nuestros amaneceres. Felicidades por tan hermoso escrito, los hijos inspiran esto y más.