Sin ti, sin el arrullo de luna.

Te atoraste en mi pecho, te hundiste en el corazón hasta volverlo trizas y la esperanza no se esfumo como pasajera.
Este es nuestro primer año, el más duro de todos porque lo vivimos lejano. Tu allá y yo aca. Ansiedad se instaló en mi columna vertebral y me dejaste sin aliento el resto de la vida, ya no sé como seguir, hay huellas que se instalaron alrededor de mi como una complejidad sin atadura.
Si somos tan opuestos pero en el pensamiento nos seguimod uniendo y si te maravillaste de mi conciencia tambien te deprimiste del eco de mi inconciente.
Me abandonaste a la penumbra de aquella nube gris, me lanzaste a mis propios abismos y quedamos sin entender porque nos causamos daño cuando no estabamos listos para una unidad de tal grado.
Te fuiste pero tus huellas en las profundidades de mi fantasmal ser. Te compliqué las cosas pero yo ya venía enredada en los albores de la juventud.
Tu sombra se convirtió en una luz con final en el tunel y mis despiadadas letras sin ti.