Oda a la comida

Si algo en esta tierra merece mi apreciación, es la comida porque cuando mis pensamientos no me dejan avanzar, ella se encuentra para calmar mi ansiedad por unos minutos. A pesar de que todo se vuelve caos, tu estas en mis horas más largas, sé que me contaminas, que llenas mis neuronas de dopamina, en los silencios eres tu quien me acompaña. Me has salvado muchas veces de la muerte. Nadie más que tu.
Estas letras simples son para todos los sabores que ha probado mi boca, por todos los manjares que tuve la oportunidad de saborear, en cada sitio al que fuí. Siempre dispuesta a matarme por exceso de dulce, sal, harina. La comida me salvó todas las veces que estuve dispuesta a asesinarme de otras maneras.