La fascinación de lo terrible

poema de Luz Dary

Ante la vida me detuve a pensar en la valentía que tienen los que continuan viviendo, requiere de muchos valores mantenerse intacto.
Hoy me gustaría decir que le he hallado en valor a la vida, pero no es cierto. Estoy caminando con mis pensamientos en el intento que me digan que rumbo debo tomar, es posible que haya querido adelantarme unas cuantas casillas en el juego de la vida, tal vez comprender que el camino del éxito es una estructuración de varios factores y el fracaso lo contemplo como un sinsabor por el que nos toca pasar a todos, es posible que sea inevitable.
Es posible que haya tenido que retroceder a mis inicios, comprender lo terrible de la juventud a traves de una niñez no superada y en medio del conflicto a todo lo que debo tomar y todo lo que dejé.
No existe una decisión final de nuestras vidas, al menos no una consciente que le pida a la vida parar, no se puede renunciar limpiamente de lo contrario el suicidio es la suciedad con valentía a la que se enfrentan los que no tienen en el corazón a alguien por quien sufrir.
Lo infundado a traves de los largos años de vida humana parece haber tomado una transición hacia la maldad pura. Quizás haber vuelto de la locura más espantosa me hizo pensar en todas estas situaciones a las que estamos obligados a peregrinar al momento de haber nacido, a lo que llamo la morfologia de lo absurdo.