IdealizArte (en silencio)

Que cuando llegue el día
del juicio final,
todos sabemos que
el único alma que se va a salvar,
va a ser la tuya.
La única que no
se va a ver arrastrada
por el cúmulo de mierda
va a ser la tuya.

Porque
es la única que
está limpia.

Es la única
en la que por las esquinas
no se acumula polvo.
El la única
que por mucho que barras
jamás vas a encontrar migas.
Es la única
a la que no le hace falta
que se le reparen las grietas
porque su cristal nunca se ha resquebrajado.

Eres lo único puro que conozco.
Lo único sincero que existe.

Y es que quien entra en tu alma
la descubre
tan preciosa,
tan cristalina,
tan impecable,

que da miedo ensuciarla.

Da miedo corromperla.

Por eso quien entra,
amor,
no toca absolutamente nada.

Por eso cuando entré
no toqué
absolutamente nada.
Por eso me marché
intentando no hacer ruido
sobrecogido
por tu belleza.

Por eso no pude
tocarte,
sentirte,
besarte,
amarte.
(Tenía miedo de contaminar
tus labios
y tu piel.
No me juzgues.)

Por eso no pude
decirte que te amaba.
Incluso me da miedo
escribirte este poema,
porque la tinta es negra.
Y mancha.
Por no romper tu silencio,
mucho menos me atreví
a decirlo en alto.

Porque las palabras
(mis palabras)
ensucian.
Porque las palabras
(y las declaraciones de amor)
dejan huella.

Aunque se las lleve el viento.