Mis manos inquietas por ella.¿ Obsesión,deseo, enfermedad, amor?

Posiblemente sea una persona enferma,bastante obsesiva y desorientada,eso dice mi psicólogo.
Mi familia preocupada porque siempre realizo el mismo itinerario,
mi vecino se pregunta por qué compro el pan varias veces cada día,
a veces es impulsivo como una tromba de agua,
siempre recorriendo el mismo trayecto inconsciente....

Empezó todo comprando
en el Mercadona, en una tienda de alimentos,
-Son 12 euros,Señor- dijo ella.
Su sonrisa deslumbrante
en un rostro sufriente,
destacando su ganas de ser feliz,
su melena dorada recogida
ensalzaba aún más su gran belleza.

-Son 12 euros, por favor- dijo ella.
¡Otra vez mis manos!¡Quietas!
Controlaros hasta que ella ame al poeta.

Me puse nervioso, se me cayó el dinero,
cinco minutos buscando monedas,
siempre me sucedía lo mismo,
agachado y embelesado,
calmando a mis propias manos,
mientras ella seguía sonriendo alimentado mi alma.

Desde ese fatídico día,
todo cambió ,
comprendía la razón de tantos hombres en su caja
y el éxito de esa tienda.
Esa empleada con su sonrisa y su voz, había cautivado a medio barrio.
Cada día mañana y tarde, largas colas de hombres se agolpaban siempre en la misma zona.
Toda mujer que entraba pensaba que había entrado una celebridad o famosa pero nunca veía a nadie...
Sólo a una cajera, sencilla y radiante atendía a cada cliente
de tal forma que siempre salía desconcertado y sonriente.

Mis manos sólo quería hacer dos cosas,............

escribir versos y acariciarla.....

Mis ojos sólo mirarla.
Mi cuerpo sentirse dentro de ella.
Mis labios con lo suyos.
Mi piel sobre su piel.
Mis oídos escuchar su dulce voz
pero lo que era superior a mis fuerzas
eran MIS MANOS INQUIETAS POR ELLA.

Mi psicólogo me escuchaba atónito pero estoy seguro que se preguntaba cómo era ella.
Su consulta se había llenado de pacientes esos días
y todos hablaban de la misma mujer.
La nueva cajera de la tienda.
¿Tan bella era? ¿ Tan preciosa era su mirada?
Triste pero hermosa,
era una excepción de la evolución,
su genética era diferente,
su piel parecía suave y limpia.

-¿ pero usted hace ejercicios de relajación ante de ir a comprar?
¿ tantas ganas de acariciar tienen sus manos? - preguntó el doctor.

Desde ese día ya no supe lo que hacía,
caí enfermo de deseo ,
siempre compraba sólo para verla
y me deleitaba con su mirada.

¿Cómo reaccionaría su piel con mis manos?
¿Cómo se extremecería su cuerpo con mi tacto?
Podría pasarme horas, días acariciándola,
lo sabía, sólo con verla, ya controlaba
mis manos pero mis ojos y mis monedas....
cuando me atendía me delataban.

Era perfecta, era el mejor medio publicitario de la cadena Mercadona,
venid todos, comprad y ya de paso pararos a ver algo tan precioso,
como una escultura de mármol macizo en un museo,
como el mejor cuadro jamás pintado,
como la creación más hermosa de un artista en su cumbre,
era una verdadera obra de arte de la misma naturaleza.

¡Y su piel! Mis manos inquietas por ella
¿cómo sería acarciarla noche tras noche?
¿Cómo sería hacerle el amor?
Dentro de ella, mirando esos ojos,
delante de esa sonrisa,
¡¡¡¡ escribiendo sobre su piel!!!
escuchando sus gemidos,
susurrando que la amo...
¡Cuántas veces le haría el amor!
¡Cuántos hijos tendría con ella!
¿tendría tiempo suficiente en mi vida para acariciarla lo suficiente?

Posiblemente esté enfermo, algo obsesivo,
eso dice el psicólogo,
por eso no voy a detallar donde está esa cajera..
porque ya lo hice una vez
y ahora mi psicólogo en la cola
detrás mío en la tienda espera.....

autor: Daniel Plans Dimanuel
Madrid, 28/03/2015

Derechos reservados( anticopia de alma de un poeta)