A veces con amar no alcanza

¡Tengo el corazón desgarrado!
Esta herida, la noche entera me ha sangrado;
porque ese hombre a quien yo amaba,
se alejó de mi lado cuando menos lo esperaba.

Que vacío siento en el alma,
no hay consuelo que me devuelva la calma.
Su ausencia me tortura cruelmente,
y me duele recordar su sonrisa constantemente.

¿Cómo vivir sin él de ahora en adelante?
si mi cuerpo, adicto a él, lo reclama cada instante,
deseando que encienda en mi esa llama ardiente,
que me hacia tocar el cielo metafóricamente.

Gris es el destino que lejos de él me espera,
pero aunque este golpe haya sido,
lejos, el más duro de mi vida,
se muy bien que ame siendo correspondida.

Lamentablemente a veces con amar no alcanza,
donde no hay mutua confianza,
todo termina de repente;
y el tiempo sigue su curso irremediablemente.

Sin embargo nada le puedo reprochar,
y cuando él me busque, de seguro yo voy a estar,
dispuesta a apoyarlo incondicionalmente,
amándolo con el corazón y también con la mente.