¿Porque me mentiste?

Si no me querías, ¿Porqué me mentiste?
¿Acaso engañarme era una obligación?
¿Acaso me odias? ¿Qué cosa te hice?
Dímelo enseguida, dímelo por Dios.

Yo lo he dado todo por tu amor,
estuve siempre de tu lado,
te apoyé en los días mas difíciles,
compartimos tristezas y alegrías.

Lloré al no verte, luche por tenerte.
Te creí tanto, te vi tan sincero,
nunca pensé que fueses como los demás...
Sin embargo el destino me mostró la verdad.

Eres como todos... ni menos ni mas.
Pero a pesar de todo lo que ha pasado,
no te considero una mala persona;
si necesitas mi ayuda; no te voy a abandonar.

Lo único que yo nunca te podré perdonar
es que te hayas ido sin mirar atrás,
y no supiste mirarme a los ojos
diciéndome sin rodeos: No te quiero más.