Perdóname

Perdóname por lo hirientes que pueden llegar a ser mis palabras,
impulsadas una a una por el eco de un pasado,
con mezcla de rencor, lagrimas, desilusión y desencanto.

Perdóname si el egoísmo invadió mi pensar
y eso hizo que me olvide de ti dejando de lado este amor
y el arrepentimiento que refleja tu mirar.

Perdóname, pero ya le he dicho ¡Adiós! al cruel recuerdo
de las noches que pasé abrazándome a la almohada,
enjugando en ella mis lagrimas causadas por tu desprecio.

Perdóname por no ser lo que esperabas,
pero estoy segura que nadie volverá a amarte
como yo lo hice ayer; así se ama solamente una vez.

Perdóname por ignorarte, es que aunque te extrañe,
mi cuerpo y mi alma ya demasiado han sufrido,
la ausencia de tus susurros en mi oído.

Perdóname por querer afianzar lo nuestro
y por no llegar a entender, que podía más que yo
este mundo loco de aventuras superfluas
y amaneceres aturdidos por efecto de las copas.

Perdóname por ser tan ingenua, por no darme cuenta
de que algo se había roto entre nosotros.
Ya no había buenos momentos y abundaban los insultos.

Perdóname por ser tan crédula, cuando desapareciste un día
y me dije a mi misma ¡Ya vendrá!; no pude percibir
que estaba de mas mi sentir, que te estorbaba mi presencia.

Perdóname por salir tratando de pasar inadvertida
y acurrucarme bajo cada árbol que estaba tan solo como yo...
Allí de repente frente a mi, la realidad se posó.

Perdóname por dejarme llevar por el momento
y comenzar a reprocharte todo en cuando te vi,
se que violé tu intimidad, pero fue así como lo comprendí...
Era otra quien compartía tu mesa, era otra quien te hacia reír.

Perdóname por molestarte, pero tanta humillación no pude resistir.
Junté mi humilde amor, cargué mi bagaje sobre el corazón,
y en silencio, sin nombrarte me fui diciendo ¡Adiós!

Perdóname si te rechazo ahora, que has vuelto a buscar
lo que abandonaste a la deriva hace un tiempo.

Perdóname pero es demasiado tarde ¡Ya no eres nadie en mi vida!
ya no existes para mi desde aquel horroroso día,
en que resignada te observé en brazos de otra mujer.

Perdóname si pregunto ¿De que pueden servirte mis caricias?
serian tan despreciadas como fueron muchas.
¿Para que tener una charla? si entre nosotros solo hay silencio.

Perdóname si te pido por favor que te vayas y no vuelvas nunca,
ya no tengo mas nada para darte, ni besos, ni caricias ni amor.

Perdóname pero creo que debes marcharte de aquí pronto;
porque aunque no llueva, mis ojos derraman unas gotas,
y por mucho que hoy me ames ¡Yo ya no te quiero!