Ego

poema de Rude

Llegaré.
No ha sido escrito, ni jurado,
ni el fuego que me susurra lo sabe.
Pero llegaré.
Yo, que soy hielo y soledad,
conquistaré mi futuro
sin balsa, sin cauce y sin agua.
Lo haré sujetando la pluma.
Lo haré aunque sus voces lo nieguen
y el eco de su enfado resuene en el olvido.
Cojo, manco y ciego.
Enfermo, herido y en llanto.
Pero llegaré.
Sepan sus majestuosas majestades
que lo haré.
Y cuando llegue
no habrá mar que no grite,
cielo que no llore
o sol que no tiemble.
Cuando llegue y mastiquen su osadía
no habrá excusas ni consuelo.
No habrá noche que asuste,
ni estrella que no brille,
ni luna que se oculte.
Los árboles sonreirán ruborizados
y mi ejército de tinta,
arrodillado ante mis ojos,
no tendrá piedad de nadie.