Delirio de lluvia
Las nubes oscuras detestan a sol.
Se lo hacen saber dándole la espalda
y ennegreciendo el paisaje
que se prepara para el llanto del cielo.
Los pájaros regalan trinos al silencio
y la belleza de los rosales petrificó
eternamente a los árboles pausados.
Observan con envidia la libertad
que emana de la guerra entre la lluvia
y estos nobles soldados armados con plumas.
-¿Cómo elegir entre la sencillez del odio
y la complejidad del amor?
-Obsérvalos, hijo,
ellos no se resguardan bajo la rama.
Surcan por los cielos en busca de gotas que esquivar.
Los surcan cantando, no hay mejor manera de enfrentar
al vacío que riéndose de la adversidad.
Pon atención a su canto:
-A mí no me regales luz
que lo que me hace caer
es la tinta que dibuja
falsas sonrisas
en rostros bañados por el sol.
Mejor llamemos a la lluvia
para que acuda rauda
a hacer huir la tinta
y a darles bofetadas
de las que dejan mancha
en el centro del corazón.




Comentarios & Opiniones
Comparto Con Tu Escrito La Similitud De Unos Cuantos Míos. Te Galardonó Con Todas Las Estrellas!!!! Sería Un Placer Que Me Siguieras!!
Que poema lleno de versos que deleitan un gusto leerte.saludos y estrellas
Cuan profunda y grata composición la vuestra, con un cierre de los grandes.
"Los pájaros regalan trinos al silencio
y la belleza de los rosales petrificó
eternamente a los árboles pausados."
Saludos cordiales
A los de Gabriela yo añadiría "surcan por los cielos en busca de gotas que esquivar". Magnifico poema