Aun Me Tiembla Tu Recuerdo

Debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido.

Que me encanta recordar tu hermosa sonrisa y tus cejas perfectas.
Que adoro el color rozagante de tus mejillas y tus ojos me parecen el paraíso.

Que estás zafado,
que me provocas ternura,
que me excitas,
que estás igual de atrapado que yo
aunque estemos destinados a no ser.

Eres una de esas raras miradas capaces de cautivar para toda la eternidad,
y que sólo encontramos cuatro o cinco veces en la vida.

Y así me pierdo en tu recuerdo,
en estas noches fugaces y días extraños.
Imagino que ser feliz es sinónimo de estar contigo.

Me doy ánimos pensando que nunca es demasiado tarde o -en mi caso-
demasiado pronto para ser quien quieras ser y estar con quien quieras estar.
No hay límite en el tiempo ni la distancia supongo.

¡Pero por favor!

No me encandiles con esa mirada que me derrites la piel y el corazón.