negras son hasta las sombras

Un negror bárbaro e intenso, que galopa el cielo
exportando el amanecer de su alegría
negras son hasta las sombras
camina, no ruge pero amenaza
huele a herida de tormenta
a húmedo y a llanto.

No hay tues, ni luces, ni canto
solo los pasos que hirieron nuestras huellas
solo el destierro de las causas
busco lunas
pero solo algún joven pasea la avenida
en una ventana del cielo cósmico
se deslizan mis manos
algo ilumina la bravura de esta noche
ardo y sueño, duermo.

Avanzan mis ángeles y miro
el verde de todos mis sueños vuela entre palomas
es la forma expresa del hijo amado
es un partir de la gloria
es lo mas etéreo en el conmover
y fluye su amor por mi sangre de fiera.

Tu, mi viejo cansado y herido
aun pálido y solo
en un repicar que no se bien si entiendo
con tu silla
lejos de la medalla que yo llevo
gritando la melancolía eterna
llamas y no dices
si dijeras tal vez, el negro abriría
viéndose para nosotros
el templo
la justicia
la vida del Dios que ama
y una fusión ajena al medo
en el para siempre.