El camino que me agranda

Absurdo y pálido recreo
de dogmas cansados y tenues
en linde de parca belleza
y ese remolino que no cesa
que adormece pero grita
en la brevedad del ápice que me susurra
y eterno se hace efímero
constante me rueda
y yo suplico
y deliro en sus miradas
me evito
pero renazco de entre sus sombras
es vida y se retuerce
me mira
del color de los besos
es la sombra que me acompaña
la ternura que vuela con mis aves
el jazmín de las sombras
la flor de los desiertos.

No merece
pero existe
y renueva mis lunas
evita mis pesares
me atiende en la sospecha de mis miedos
es fuerza
es deseo y bravura
es pañuelo y medalla
en rezo
es amor
es sueño
y aunque lo niegue
es la espera que me abre
y el sol de todos mis cielos