La razón de volar.

poema de Luit Pold

Hoy cuando me he levantado y mientras estiraba mis brazos como si quisiese alcanzar algo completamente imaginario y raramente necesario, he visto sonrojarse a la mañana y columpiar su bienvenida sobre las ultimas estrellas que se divisaban a lo lejos, como si estas entre susurros digieran – venir, que el cielo no es tan vacío y obscuro como tu soledad,
así que me acerque un poco a la ventana siendo cuidadoso de no pisar los destrozos afilados que se han ido acumulando con el tiempo, y tratando de evitar los muros que se construyeron como campos anti daño, anti todos. Una vez frente a esta me he preguntado ¿a las cuantas caídas un pájaro deja de volar? O ¿a las cuantas promesas sigue intentándolo?, creí tontamente que el viento me respondería pero solo me arropo y en un intento homicida me saco del cuarto y me elevo 2 metros por encima del suelo, no estaba asustado, claro que no lo estaba, ya había volado en otras ocasiones pero el motivo era diferente, el suelo estaba más cerca que el infinito cielo, así que o volvía a él, o me seguía elevando teniendo en cuenta que mientras más arriba me encontrase, más letal seria la caída, y siendo sincero la segunda opción pudo más después de que dije que no lo haría la última vez que me fracture las pierna y un par de costillas y tuve una explosión en el pecho tan intensa que me prohibieron escribir poemas,
pero lo que no entienden es que el cielo siempre ha sido mi hogar y la tierra solo un recuerdo de que estoy vivo y ante eso no hay caída por la que valga la pena morir, no hay ni una puta razón por la cual no seguir buscando los sueños cada día y nuevas formas de volar con o sin alas.

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

Precioso! Me encanta tu vez, pacífica y bella. Tus letras son bellísimas también. Te felicito adelante!

Critica: 
María del Rocío

Tu voz**

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