¿Somos? O ¿Eres y soy?

Mil cosas pretendiendo,
detalles encaminados a ti,
con el objetivo e ilusión sintiendo
pero al final del día todo es un frenesí.

Los momentos mejoran cada día,
las miradas son vitaminas,
para levantarme en la mañana
y hacerte una caravana.

Creando mapas de escenarios,
pero dudando de todos,
imaginación a partir de momentos varios
pero en eso queda, imaginación somos…

Posibilidades miles pero una aclaración las convierte en cientos,
pasando ese momento el lapso es un volátil tormento,
queda al final del día una sola duda: ¿Somos?
O, ¿Estamos perdiendo el tiempo?

A tus ojos soy y eres, no existe el somos,
quizá amigos, quizá muy conocidos,
pero ves estas situaciones como el cosmos
soy una estrella de tantas, soy uno más de tus brillos…

No hay algo juntos, ni unión libre,
somos simplemente dos mundos
que en uno solo no se define.

Me quieres, yo siento más por ti,
no te duele que te diga “me alejaré para que seas feliz”…

Si aparezco, si me alejo,
tu rostro sólo refleja indiferencia,
no te asusta lo que de mi boca suelto
porque parece ser parte de tu ciencia.

Volverme loco, inhalarte,
querer más de ti,
pero nada ganarte,
eres parte de mi agradable sufrir…

Detenerme a pensar si merezco algo así,
me gustas pero dueles,
das todo y nada en sí,
no te das cuenta pero me hieres.

No tenemos calificativo, no hay concepto,
sólo un rato, un momento de sentirme vivo,
de ser sólo uno más de tus motivos.

¿Cómo pelear con esto? Es batalla perdida…
Me haces sentir tan bien pero a veces lo detesto,
porque siempre se hace más grande la herida.

Será mi cruz, ¿Mi calvario?
No tengo de otra, tendré que soportarlo…
¿Cuánto tiempo?
No lo sé, depende de la suma de todos los momentos…