BODAS DE DIAMANTE

Recuerdo que ha muchos años
citar intenté en mis versos
por qué razón te quería
y fui desgranando en ellos
las cuentas de tus virtudes
como si fueran misterios
y se comenzó un camino
que estamos aún recorriendo.
Era tiempo de pasiones
con los continuos «te quiero»
sin que nadie preguntara
mas sí por propio deseo;
que a veces el corazón
no puede guardar silencio
Sesenta años transcurridos
con sus acontecimientos
y fechas inolvidables,
que son destacado ejemplo
la llegada de los hijos
y de todos nuestros nietos.
No voy hablar de nostalgias
que me traen los recuerdos,
pues todo aquello es pasado
y al día de hoy me refiero.
En las «BODAS DE DIAMANTE»
con este ramo te obsequio;
sesenta rosas contiene
con sus espinas, es cierto.
Y si pese a las espinas
llegaste al convencimiento
de que mereció la pena
yo me doy por satisfecho.