Nadie

Ya no sale lo bondadoso de mi desde que decidí no ser yo
sino en ser lo que esperan que sea.
La locura es algo propio, el pensar de la amistad es muy normal
cuando no quiero respirar no me ahogo
sufriendo al ser, afectando mi deseo de realidad.

A pesar que aún no me lo creo
no tengo a nadie a quien reprochar
solo a mis padres absurdos y tontos
que actualmente no saben lo que es amar.

Nadie conoce el amor, todos lo anhelan
pero si tan solo lo hubiesen conocido
y no porque es solo una gigantesca ilusión.

Al soportar a alguien la paciencia se va agotando,
se enfurece el magnífico estado de paz, se aburre
se pierde la fe, hasta ya todo cae mal.

Tan mal que es imposible pensar y encontrar la verdad
lo bueno, benigno o bondadoso
y por eso se elige hacer el mal.

La pereza de pensar existe, por lo que no es nada nuevo la brutalidad
sigo sin entender porque encasillaron a la actitud pesimista con ese nombre,
supongo porque el peso no se puede soportar mas
y sale el argumento realista que es el que jamás nadie quiere escuchar.

Preferimos vivir engañados, exhaustos de tanta maldad,
maquillando el dolor, despiadados con la estúpida esperanza de algún día
encontrar la paz y felicidad.