NUEVE

Nueve millones de días, con mi padre me gustaría estar,
para poderle contar y contar y contar…

Nueve meses duraba, el servicio militar,
¡qué pérdida de tiempo mas grande!,
pa entretener al General.

Nueve balazos en la cabeza, le iba a meter,
al que vuelva a maltratar a una mujer.

Nueve segundos sería incapaz, de ponerme en la piel de un bombero,
cuando se está enfrentando a un violento fuego.

Nueve diputados, solamente en el Congreso,
y eso que era para arreglar un problema de peso.

Nueve millones de idiotas, tú no sé, ¿qué piensas?,
que el libro de Belén Esteban sea número uno en ventas.

Nueve meses de espera, impaciencia y alegría,
para poder conocer a lo qué más quiero en esta vida.

Nueve casi diez, le pongo a mi mujer,
por esa paella tan rica que hizo pa comer.

Nueve estrofas sin darte cuenta, te has leído ya,
pero sigue, sigue no te vayas a parar.

Nueve de cada diez mujeres, ¿quieren perder peso?,
a mi me gustan con curvas y no los esqueletos.

Nueve minutos de anuncios, dice Antena 3,
rápidamente apago la tele y me pongo a leer.

Nueve votos solamente, debería sacar,
en las próximas elecciones, el Partido Popular.

Nueve fuertes abrazos, le daré siempre a mi hermano,
qué aunque no te lo diga, ¡¡cuánto te quiero maño!!.
Nueve días a mi infancia, me gustaría regresar,
mi única preocupación era que tenía pa merendar.

Nueve es el número, del delantero centro,
Juan Eduardo Esnaider, por ponerte un ejemplo.

Nueve excusas siempre tendré, para ir a Sádaba,
espero que ninguna sea porque ha habido una riada.

Nueve centímetros le faltaron, a Seaman en la Recopa,
el golazo de Nayim, volvió a Zaragoza loca.

Nueve palos por el culo, al pederasta y al violador,
a la familia de la víctima se los dejaba yo.

Nueve minutos en el bus, se te pueden hacer muy largos,
sobretodo si al que llevas al lado, lleva un “Pavarotti” de sobaco.

Nueve de la noche, con los colegas en el bar,
sabemos como empieza pero no como acabará.

Nueve al revés es un seis, seis al revés es un nueve,
y como buen matrimonio, hacen el 69.

Nueve zagales parados, de media veinte años,
una obra están mirando, mientras hombres cansados de 67,
continúan trabajando.

Nueve fue la nota, en el examen final,
y eso que me decía el profesor que no iba a aprobar.

Nueve de Octubre, ese día nací yo,
por eso digo muy fuerte,

¡VIVA LA MADRE QUE ME PARIÓ!.