Vivir no es vivir

…porque las sonrisas terminan y se apagan,
sin ver sentimos el viento en el alma
mientras se escriben historias sin letras,
porque se apaga la luz aun cuando el sol brilla
y allí, la vida es todo menos vida…

Las lágrimas se secan sobre la piel,
con el silencioso pasado se desvanece
las esperanza embargada con la desdicha,
se llora hoy con susurros rasgando el silencio
por cada anhelo quemado en el bajo precio del fracaso.

¡A nadie le importa, todos morimos!
El tesoro de la alegría es saqueado al amanecer
con vanos, muertos deseos del corazón;
mirada tras mirada y el tiempo desgasta el buensabor
que nos da ese milagro de respirar y sentir.

Nacimos del dolor y morimos con dolor.
Los rayos de amor que nos hacen caminar
despacio uno a uno se rompen,
con el negro, agridulce día comenzado
en la misma historia sin novedad de destino.

Sin huellas y sin esperanza en el camino
la realidad sutilmente se esconde en las mentiras,
nos hace volar entre colores fingidos
a cambio de sentir que estamos vivos en la nada,
para profanar el arsenal de sueños en cada memoria.

La bella mentira, dulce alimento del alma,
la felicidad y la risa adulteran a diario
en la profana danza de la desilusión y el misterio;
¿Qué somos? ¿Qué hacemos aquí?
Hemos de pelear la guerra más inútil y tonta: Vivir.

Los pies tan cansados
buscan reposo en una senda de muerte,
ojos tristes, se cierran en busca de paz,
las pesadillas asechan al mediodía
y este día, bajo la burla del negocio embustero
pagamos el precio de dar un paso más.

¡Libertad!
No se puede ganar,
y se pierde solo el que juega.
Respirar y mirar la luz
es una guerra sin enemigo ni aliado…