César

César
Descamisado, pulmón roto,
Braceando, en el mar depresivo
Arrancándole segundos a lo eterno,
Nada, nada, nada de nada y sigue nadando.
Culpable cuando fuiste a buscar lo aun no perdido,
Profetizando, con tinta seca,
Pobre César, pobre su fe, pobre incauto,
¡Ave cesar! , ¡Mono cesar!, ¡Perro cesar!,
Jamás trajo tanta desdicha la realeza
Huérfano, callejero en jaula ajena, pegando
Puzles, de lo que nació incompleto,
Aferrándose a una biga de metal en la marea,
Asediado por las tenazas del cangrejo docto,
Arrancado de su soledad y arrojado a estar solo,
Dulce y amargo escaso de insulina, se arrastra,
Mientras corre,
Derrotado pero no vencido.
¡Ave César!, ¡Mono cesar!,! Perro cesar!
Zoológico de emociones, encadenado, torturado,
Ninguneado, pero nunca domesticado.
Analfabeto, con maestría en lo doloro,
Más que nadie y menos que todos, esperando,
La hecatombe con la esperanza en la mano,
¿Del cielo cayó un pañuelo y mi madre lo recogió?

Increíble, inaudito, inverosímil, Empernado,
Con babas al galeón doloro de su estirpe,
¿Quién pudiera atenuar el color oscuro de su piel?
¿Quién podría apagarle el fuego constrictor de su alma?
Galeón plagado de esclavos libres,
Libres de fe, libres de piedad, libres de todo,
Lo que les hace libres

Poetas mudos y barbaros, de alfabetos
Escritos con dolor y sangre, con ausencias,
Prisiones infundadas y diabólicas,
Pide paz, justicia, educación
Pero es una pérdida de tiempo, el pedido mismo,
El oscuro no merece, el oscuro no reditúa,
Ya no es rentable, es una locura inevitable.
¡Ave César!, ¡Perro César!, ¡Chancho César!,
¡Dinosaurio César!.
Y condenado al cese, cesar es terminar, acabar, finiquitar,
Finalizar, concluir, ultimar.