Estereograma #05. ( Cuento Infantil ).

Un grupo de amigos a quienes les llamaban cariñosamente "Los Lima" acostumbraban meterse a un huerto a cortar flores.
- Por cierto, tenían todos ellos una frase muy peculiar que los distinguía y a la vez era su orgullo -.

Una noche de luna gibosa - cabe decir que durante dicha lunación se abren puertas dimensionales y se es capaz hasta de mirar lo invisible!- Bueno, decía yo que una noche de luna gibosa, trece flores se pusieron de acuerdo para vestirse con diferente traje y así gastarle una soberana broma a "Los Lima" porque ya estaban cansadas de que las estuvieran separando de sus amigas.

Pues bien...La rosa se vistió de orquídea, la amapola se vistió de lili, la lili de hortensia, la orquídea de rosa, jazmín de violeta , violeta de gladiola ...y así sucesivamente.
Estarán de acuerdo que , ante semejante costumbre de quitarlas de sus tallos, había que ser una florecita astuta!

El caso es que, esa noche de luna gibosa - sí...esa que permite ver hasta lo invisible - llegaron "Los Lima" con la intención de llevarse en esa ocasión a la bella rosa.
Se asomaron por una ventanita traviesa. Metieron una manita traviesa. Traviesamente sacaron a la rosa de su tallo...cerraron la traviesa ventanita...y se fueron sigilosamente.

- Tenemos aquí a la rosa! -Se decían muy contentos - aunque...está un poco rara... no parece una rosa, parece mas bien una...hummm...
- Orquídea ?
- Sí, exacto! - dijo uno de los mayores al tiempo que le sacaba el traje de rosa a la orquídea.
- Aaah conque esas tenemos eh! Aquí las bromas las gastamos únicamente nosotros, florecilla!
Dicho ésto, tiraron a la orquídea a medio camino.

La pobre orquídea, lastimada de un pétalo, como pudo llegó hasta el huerto donde se hallaban sus demás amigas, quienes por cierto estaban preocupadísimas!
Hicieron Junta de Consejo Floral y llegaron a la conclusión de que habían tomado una acción muy tonta y nada astuta. El hecho que se disfrazaran de otra flor y gastaran bromas, eso no evitaba que "Los Lima" pudieran separarlas. Habían sido unas tontas de capirote!

Entonces llegaron a una sabia y acertada decisión, lo cual incluyó por supuesto grabarse muy bien la frasecilla que acostumbraban decir siempre " Los Lima "... por si acaso ellos también decidían alguna vez intercambiarse los trajes con " Los Panas".
A partir de aquella Junta, todas siguen unidas y, cada vez que se acerca alguna manita traviesa, le dan un re tronado manazo entre todas y así han logrado seguir felices y unidas hasta el día de hoy.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.