Amargura

Bajo esta montaña corre un rio, amargo.
Sus corrientes erosionan el escarpado declive, lleno de grandes grietas, llenas de dolor.
Los pinos y las flores empezaron a marchitar, de lejos puedo ver su color menguar y su fuerza perderse en el olvido.
Sus grandes corrientes ha creado grandes presas casi al desbordar, este peso es difícil de soportar.
Los vientos soplan con tal agresión que las ramas de los árboles caen sin poder aguantar,
ojalá exista una forma de calmar esta tristeza.
Las nubes sin cesar llenan de lluvia los acantilados, formando más y más corrientes impetuosas,
cuanto deseo termine esta pesadilla.
El cielo se torna rojo y las nubes aguadas como si se derritiera el firmamento,
quisiera cerrar mis ojos y despertar cuando todo termine...