Serás testigo de tu propia penitencia
Serás testigo de tu propia penitencia,
cuando tus acciones cobren su venganza,
el destino no olvida, lleva cuenta precisa,
y cada acto tiene su consecuencia.
En cada paso que diste sin compasión,
en cada palabra lanzada con veneno,
el universo tomó nota sin dilación,
y ahora llega el momento del triste escenario.
El tiempo se encarga de recordar,
las heridas abiertas y los corazones rotos,
las lágrimas derramadas por tu actuar,
y los sueños truncados en desgarradores relatos.
No hay escape de tu propia sombra,
de los remordimientos que te persiguen,
cada noche, en tus sueños, te nombra,
y tu conciencia no cesa de pedir disculpas y ruegos.
La penitencia llega, sin piedad ni demora,
y te enfrentas a tus propios demonios,
las cadenas del pasado se vuelven ahora,
un recordatorio constante de tus propios desvaríos.
Pero en la penitencia también hay una lección,
una oportunidad de cambiar y redimirse,
de reconstruir el alma desde su cimiento,
y buscar el perdón, aunque parezca infundado y distante.
Así, serás testigo de tu propia penitencia,
un camino largo y arduo hacia la redención,
aprende de tus errores con humildad y paciencia,
y construye un nuevo destino, lleno de compasión.
Deja que la penitencia sea un impulso,
para cambiar tu rumbo y crecer en sabiduría,
y enmendar los errores con un acto profundo,
hacia una vida llena de amor y armonía.
Comentarios & Opiniones
Buena obra, para tomar en cuenta. En efecto, repulsivo resulta cuando alguien después de años se mira en el espejo y aparece su verdadera imagen, mostrando al ente grotesco que ha creado con todo lo negativo y maligno de sus acciones...Y también se
puede contemplar en vida, la santificada imagen que alguno se ha ganado por todo el bien de sus hechos plenamente agradecidos por sus prójimos y familiares. Simplemente observar y descubrir tales existencias. Claro que otros reciben público castigo.
Envío cordial saludo y hasta nueva obra.