Me lastimo pero no me fuí

En un mundo de heridas, yo perseveré,
Me lastimaron, mas no me rendí,
En cada cicatriz, mi fuerza crecía,
Y en mi alma, la determinación se veía.

El dolor intentó callarme, doblegarme,
Pero en mi esencia, la valentía no pudo quebrarme,
Me levanté con coraje, sin mirar atrás,
Con la convicción de que encontraría la paz.

No me fuí, aunque el viento soplara en contra,
Mi espíritu resistió, con esperanza en mi monta,
Con cada caída, aprendí a levantarme,
Y encontré en mi resiliencia el arte de sanarme.

Las heridas me marcaron, pero no me definieron,
Desperté mi fortaleza y en mí misma creí,
Caminé por el sendero de la superación,
Y descubrí en mi propia fuerza la redención.

Así que aquí estoy, erguida y sin temor,
Con el pasado en mis manos, pero mirando alrededor,
Porque aunque me lastimaron, no me quebraron,
Y en cada herida, encontré el poder que me forjaron.