Maldito mundo lleno de desgracia

Oh maldito mundo, lleno de desgracia,
donde los corazones lloran en silencio,
donde la esperanza parece una falacia,
y el sufrimiento se vuelve un triste credo.

En cada rincón, se esconden historias rotas,
donde la miseria se expande sin cesar,
donde las lágrimas son monedas de derrota,
y la felicidad se desvanece en el aire.

Oh mundo cruel, donde la injusticia impera,
donde los inocentes pagan el precio más alto,
donde la bondad se desvanece y se desespera,
y el egoísmo y la codicia se hacen fuertes asalto.

Las sombras se alargan, cubriendo la luz,
y el dolor se esparce como fuego voraz,
los sueños se desvanecen, sin darles cruz,
y la desesperanza se instala en cada compás.

Pero en medio de la oscuridad, aún hay una llama,
un resquicio de esperanza que se niega a morir,
un destello de amor que el mundo reclama,
que nos invita a luchar y a resistir.

Aunque el maldito mundo nos cause desgracia,
no dejemos que apague nuestro fuego interno,
unámonos en bondad y en solidaridad,
y construyamos un nuevo camino, un eterno retorno.

Que la compasión y el amor sean nuestra guía,
que el cambio comience en cada uno de nosotros,
enfrentemos la desgracia con valentía,
y transformemos este mundo en un oasis hermoso.

Así, maldito mundo, lleno de desgracia,
serás testigo de nuestra resistencia,
y con amor y esperanza, romperemos la maldición,
haciendo brillar la luz en cada existencia.