"Laberinto Interior"

En el rincón más oculto de mi ser,
una voz susurra, sin cesar,
es la ansiedad, mi fiel compañera,
que en la noche se sienta a conversar.

Mis pensamientos giran en un torbellino,
una danza caótica y sin fin,
las dudas me envuelven como neblina,
y la calma parece un sueño ruin.

El espejo refleja más que mi imagen,
muestra las grietas de mi corazón,
las cicatrices que el tiempo ha dejado,
y las lágrimas que oculto en un rincón.

El perfeccionismo es un tirano severo,
me exige más de lo que puedo dar,
me ata con cadenas invisibles,
y me deja sin aliento para respirar.

La depresión es un velo oscuro,
que cubre mi mundo de gris,
susurra que no hay salida,
que la alegría es un espejismo que se deshizo.

Pero dentro de este caos silencioso,
hay una chispa que lucha por brillar,
es la esperanza, frágil pero persistente,
que me invita a no claudicar.

En el laberinto de mi mente,
busco el hilo que me guíe al sol,
un rayo de luz en la penumbra,
que me devuelva la paz y el control.

La batalla es dura, el camino incierto,
pero sé que no estoy solo en mi andar,
mi espíritu es fuerte, aunque a veces tiemble,
y mi corazón, aunque herido, sabe amar.

A través de las tormentas y la oscuridad,
aprendo a conocerme, a aceptar,
que en mis sombras también hay belleza,
y que en mi vulnerabilidad, puedo sanar.