Era perfecta pero....

Era perfecta, pero un pero se asomó,
un pequeño detalle que la desdibujó.
Sus ojos brillaban con destellos de luz,
pero su sonrisa ocultaba una triste cruz.

Era perfecta, pero sus miedos la acechaban,
un corazón frágil que sus sueños opacaban.
Sus pasos eran firmes, su voz resonaba,
pero en lo más profundo, una herida sangraba.

Era perfecta, pero sus cicatrices hablaban,
de batallas perdidas y lágrimas que desangraban.
Su belleza era evidente, su alma resplandecía,
pero en su interior, la melancolía se teñía.

Era perfecta, pero sus sueños se desvanecían,
como burbujas efímeras que en el viento morían.
Sus logros la envolvían, su éxito la abrazaba,
pero en su corazón, la soledad se propagaba.

Era perfecta, pero también era humana,
con virtudes y defectos, como cualquier persona.
En su imperfección, encontraba la fortaleza,
y en sus debilidades, aprendía la pureza.

Era perfecta, pero aprendió a aceptar,
que la perfección es solo un ideal efímero y fugaz.
En sus imperfecciones, encontró su verdad,
y en su autenticidad, su belleza se hizo inmortal.

Así que, no juzgues por un pero o una imperfección,
cada ser es único, con su propia bendición.
Era perfecta, pero también era real,
y en su vulnerabilidad, encontró su paz celestial.