Aro, aro, aro.

Reúnen horrocruxes los bandidos.
Festejos y aquelarres sin más gloria
que un triste tocamiento desmedido
por un manco oxidado con su historia.

Ojitos en silencio adormecidos.
Palabra que es un ave migratoria;
un hombre que le pide a los vencidos
que hagan del ego un arma disuasoria.

La luna sale en busca de su gato...
¿y tú aquí que has perdido navegante?
¿Qué buscas en mi negro garabato?

Quizás no esté tan mal hacer hiato
y darnos un adiós cicatrizante,
al menos eso nos saldrá barato.

.