Sin aliento.
poema de lexur
Las cuerdas de una mandolina triste lloraban desconsoladas.
La vieja chimenea ya no soltaba bocanadas de humo al cielo.
Las ollas enmudecidas rumiaban sus elegias adormecidas.
La risa escapaba por el filo de cuchillos rojos espesos,que silentes se calentaban entre si.
Una dolorosa calma se respiraba enlutada y los niños miraban con ojos llorosos y suplicantes el vacío cuenco que permanecía impacible.
Comentarios & Opiniones
... Miraban suplicantes el vacio cuenco que permanecía impasible... Enmudeció el entorno, el hogar quedó sin aliento, un gusto la visita querido Lexur, abrazos, linda noche
Igualmente amiga.