Quemando la lluvia.

Encendi mi hoguera vajo una ardiente lluvia
Quería que entre jirones de una fogata incipiente,las llamas azules crecieran hasta quemar la lluvia
Que el fuego calcinara gota a gota su manar y las humedecidos nubes no fueran más que un vapor que extinto es arrastrado por vientos.

Vientos que en un trepidar de leñas pálidas arremolinadas
Junto a rocas de siglos callasen...
Junto a él gran silenció universal
Y que ese silenció no fuera más que una melodía apacible,un susurro una oración
Esa oración secreta dicha en el oído del gran espíritu femenino
Que bordea el mundo en prosa y deseo.

Prosa que enmudecida grita el misterio al cual sólo pocos
Entendemos
Mientras contrae sublime la rosa carmesí que dormitar enternecida.