NO PREGUNTES

poema de Carlos Brid

¡No preguntes!
Cuan triste es el ayer que se escapo,
sin haber vivido el tiempo de la noche.
Cual es la corriente que el rio se llevó,
el hechizo de la vida y sus amuletos.
donde está el brillo que alumbro,
la soledad del éxodo como refugio.
Adonde se fueron las canciones alegres,
que eran las notas en los días de festejo.
Porque las llamas parecen errantes auras
que el profundo viento agiganta.
¡No preguntes!
¿Sabes por qué?
Porque saber a veces es alejar la mística
Y la lejanía de las orillas donde todo sucede.
Porque el labriego ya no hará del terruño,
un balcón donde mire vehemente el poniente.
Porque siempre habrá un beso esperándote
para agitar con premura el corazón en siesta
Y para que las manos sean las llaves,
que abran el portal del deseo
Carlos Brid
Derechos reservados