Un sueño con cadáveres.

Anoche tuve un sueño
¡Oh sí, oh sí!
Donde bailé con cadáveres
¡Así y así!
Pero, no estaba solo
¡Oh no, no, no!
Me acompañada una carnicera
que se llamaba Esor.
Aunque, vestía lino blanco;
calzando tacones rojos de charol,
le apasionaba la sangre
y causar inmenso dolor,
que cuando descuartizaba
a sus victimas,
brincaba con vigor.

Así que los hematofilíacos
bailaron sin cesar,
con cuatro cadáveres
que pasarían a descuartizar.

¡Que alegría!
¡Oh sí, sí, sí!
Es bailar con cadáveres.
¡Así y así!
Bailamos toda la noche…
la noche enterita,
de atardecer al alba
cambiando de parejas,
entre la niña y la anciana;
pero, Esor quítamela
porque la quería cortar todita.

¿Qué es esto?
¿Porqué me miras así?
Tu ojos llenos de terror,
si solo fue un sueño,
del cual yo no soy autor.
Jamás te lastimaría,
no sería capaz,
no vez la sonrisa,
plasmada en faz.
Sigue caminando,
háblame normal,
no soy lunático
como me tiene tu pensar.
Es más, soy el ser
más carismático
que habrás de encontrar.

Solo fue un sueño...
un sueño nada más