Elirë

poema de Naiamok

Un día como cualquier otro, asistiendo al trabajo, atendiendo a los clientes, un día como cualquier otro, soleado, con el fuerte calor del verano.

Fingiendo que todo va más que bien, y no, anoche no tuve una discusión de celos con mi esposo, no me lastimó, no me ofendió.

No, no desconfía, solo me cuida y cuida lo que tenemos.

Cuida de mí, para no perderme.

Una compañera me observa atentamente, me pregunta qué me pasa, porque mi cara está pálida y con ojeras, dice que estoy irreconocible.

Ser parte del servicio al cliente y la imagen de la empresa es muy importante, hay que lucir bien todo el tiempo, para no asustar a los clientes, que vean una cara bonita.

Pero hoy, hoy todo me pesa

No, hoy no, hoy estoy sin ánimos, no estoy maquillada, no estoy arreglada, me puse lo primero que encontré y volví aquí al lugar donde todo es diferente, la gente es amigable conmigo y al menos hay alguien que se preocupa por mí.

Y sí, por dentro me muero, y estoy ahogándome en un mar de lágrimas, con el cuerpo adolorido y con voces que resuenan en mi cabeza.
-Eres una zorra, una puta
-Te vistes provocativamente para buscar a otros hombres
-Coqueteas con cada cliente que se acerca al lugar
-Puedo ver cómo los miras.

Me aconsejan que lo deje, que eso no está bien.
Pero sé que él va a cambiar, que solo lo hace para cuidarme y que soy yo, quién hace las cosas mal.

Cuando vuelvo a casa noto que aún no ha llegado, estoy a punto de limpiar y dejar todo en orden, he vuelto más agotada de lo normal, termino de recoger la basura, veo que se abre el portón y entra con el auto, lo recibo con una gran sonrisa y voy para abrazarlo.

Baja del auto, y se acerca directamente a mí con una mirada extraña, me tomó del brazo con fuerza, diciéndome con voz aguda, fuerte y alto.

- Sé que estabas con otra persona, no intentes negarlo más, eres una perra.

Me mete en la habitación y me tira al piso, estoy sin fuerzas de tanto cansancio, y con mucha fragilidad caigo al suelo y me lastimo la cabeza

Mientras tanto, no puedo distinguir las palabras que salen de su boca, lo escucho entrecortado.

-Te pido por favor que no me lastimes más, no he hecho nada.

- Cállate, cállate, no quiero oírte, no vales nada.
Empieza a darme patadas en el estómago con todas las fuerzas del mundo, trato de salir del lugar, sin éxito.

Me sigue ofendiendo, me sigue diciendo vulgaridades, no lo entiendo, no sé qué hice mal, no sé de dónde saca tantas cosas que decir, no sé qué inventa, que le dijeron o de donde vienen tantos celos, si no le doy razones para hacerlo.

Sí, mi día fue normal, esto es normal y no sé cuánto más podré aguantar tantos golpes, tantas ofensas, tantos magulladuras, lágrimas, perdones, excusas y humillaciones.
Como si me hubieran puesto una anestesia, me desbalanceo, ya no lo escucho, ya no siento los golpes que me da, ya no siento dolor.

Solo estoy yo, en una habitación con vista al mar, me acerco a la ventana y observo el hermoso lugar, el agua cristalina, el viento que roza mis mejillas, el sol en todo su esplendor, las palmeras bailando en coreografía al ritmo del viento, el lugar es casi mágico, es increíble que yo esté aquí.

Me aparto de la ventana y me miro en el espejo, llevo un kimono abierto blanco con flores amarillas, el diseño lineal de las flores es hermoso, y sí, siempre observando cada detalle, un jeans corto que deja al descubierto mis piernas, y una blusa que deja ver mi abdomen, sin marcas, sin hematomas, una piel tersa, esa piel que antes temía mostrar, me siento súper cómoda y tengo zapatillas celestes, muy coloridas para mi gusto.

Corro para ir a la playa, a disfrutar del lugar mágico, el cielo azul, la arena tibia.
Del cielo viene una voz tan rara
- Reacciona por favor, reacciona. Amor, necesito que despiertes. Por favor.

Miro al cielo, y entre mis mejillas siento caer unas gotas de lluvia, el cielo azul se oscurece, el lugar tan mágico se desmorona, se vuelve un desastre, como un tsunami que se lleva todo a su paso menos a mí, yo me quedo ahí.

Abro los ojos y lo veo, con lágrimas, a veces se pone tierno, a veces me da asco, a veces solo a veces y muchas más lo detesto...
Estoy acostada en la cama y él está a mi lado disculpándose.
- Amor sé que me sobrepase, de verdad espero que me perdones, llevo mucha rabia por dentro, y tengo celos de que algunos compañeros me hablen de ti, diciendo que eres hermosa y que le sonríes a todos los hombres que vienen al centro, lo necesitabas para aprender a no provocar a nadie más, sabes que eres sólo mía. Te prometo que esto nunca volverá a suceder, porque con esto ya debes aprender a obedecerme.

Por supuesto, lo he estado escuchando desde hace varios años, el mismo perdón, el mismo llanto, el mismo discurso.

- Creo que para que nadie más se meta en nuestra relación, lo mejor es que no vayas más al trabajo, yo trabajaré para los dos, te tendré sólo para mí.

Con una mirada intimidante y tomándome de la mejilla con fuerza, termina diciendo.

-¿Escuchaste?.. ¿Escuchaste lo que te estaba diciendo?

Sin mediar palabras, palabras que no tengo, solo lo miro.

Saca una cuerda del bolsillo y me ata a la cama, toma mi celular, la notebook y la tablet, sale de la habitación cerrándola con llave.

Hace dos días que vengo recibiendo golpes, ni siquiera tengo fuerzas para hablar.

Creo que tal vez debería haberle dicho todo a mi mamá, contarle que ya no soy feliz, que ya no aguanto más, que siempre ha tenido la razón con respecto a Fabián, que es un psicópata maltratador, nunca lo quise entender.

Quisiera estar en su regazo, que me haga mimos en el pelo y me cante aquella canción, de tanto pensarla escucho su dulce voz desde lo lejos...

Mi pequeña Elirë, libre, como el sol cuando amanece, sos libre como el mar...

libre... como el ave que escapó de su prisión y puede, al fin, volar...

Me hiciste libre Mamá, pero sola me metí en esta situación tan devastadora, pude haberte escuchado, pude haber escuchado los consejos de mis amigos.

Pero no, estoy con un hombre que terminará acabando conmigo.

Comentarios & Opiniones

Artífice de Sueños MARS rh

Hola Camila. Interesante obra.
Qu'avez - vous Elirë?
Mon mari !, leur dit - il avec un profond soupir.
Mon mari ne m'aime plus.
Comment réagir ?
Un trabajo basado en equivocada elección. Peligrosa en sumo grado.
Saludos y merecido abrazo.

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Naiamok

Gracias por tu comentario!!

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Corazón de flores

Excelente relato, pero me deja ese sabor amargo de no saber si es real. Si lo es, no permitas que nadie te dañe ni un sólo día. La vida es muy corta para no ser feliz de verdad y es un regalo precioso que debemos honrar. Todas mis estrellas y abrazo.

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Naiamok

Es sobre un suceso real, pero por gracia divina no lo estoy viviendo en carne propia, quise plasmar la situación de mujeres que pasan por momentos así, y espero haberlo hecho bien. Muchas gracias

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Ambukkazoo

impresionante relato.

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Naiamok

Muchas gracias

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UNA HEMBRA

Precioso, slaudos y muchas estrellas

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Naiamok

Muchas gracias por tu comentario :')

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