El tenebroso río

poema de Naiamok

Hace mucho tiempo, se hablaba sobre la existencia de un tenebroso río negro, que destilaba olores, y espantaba a cualquiera que se asomaba a verlo. Y por las tardes, los niños deseaban poder ir a jugar en la arena blanca, junto al río, pero no podían por el temor que algún monstruo saliera de aquellas aguas negras.

El río solitario no sabía porque todos lo observaban con gestos, y huían cada vez que se les

acercaban, él no tenía la culpa de los olores, ni de su color, recordaba los días en los que las personas amaban sus aguas cristalinas, chapoteaban y disfrutaban de su agua fresca en verano, con los árboles verdes que rodeaban todo el río, y la arena blanca para poder construir un castillo. El río veía como los demás tenían cambios diversos que aparecían con las estaciones del año, pero él, él seguía igual con aquél color negro y oloroso.

- Por favor lluvia, ayúdame a volver a ser como antes, a tener de nuevo un color brillante, y

ya no este tono oscuro. - Exclamó el río con tristeza.

- Yo no puedo ayudarte río, por más que llueva y llueva, aquél color que tienes simplemente no se va, pídele ayuda al viento, porque yo, sólo sé llorar. La lluvia se marchó llorando, pobre río nadie ve, lo bonito que quiere volver a ser. Se iba diciendo la lluvia.

Al siguiente día, aparecía el viento - Shhhhhh, moviendo todas las ramas de los árboles.

-Por favor señor viento, ayúdame a quitarme este color que no es mío y que desagrada atodos, - Exclamó el río nuevamente. -Por más que sople y sople, voy moviendo tus aguas y no van a ningún lado, ya no sé cómo ayudarte río, a que vuelvas a ser aquél que tanto deseas ser - dijo el viento. -Quizás el sol pueda ayudarte, mencionó antes de marcharse.

-Días después aparece el señor sol, alumbrando todo el amanecer.

-Señor sol quisiera pedirte ayuda, ya no sé a quién recurrir, quisiera ya no tener este color que molesta a todos, y volver a ser yo. - Mencionó el río.

- No hay un sólo día en que no intente ayudarte río, y con el tiempo, ese color que tienes no se va. - Dijo tristemente el señor sol.

Pero lo que no sabía el río, es que los niños y junto a las demás personas que vivían alrededor de él, se pusieron a limpiar las aguas, a quitar aquél enorme muro de basura que impedía que el agua corra, sacaron botellas de plásticos, bolsas, basuras, troncos, y muchas, muchas cosas más que impedía que el agua siga su camino.

Así, con el tiempo, el río fue perdiendo color, y olor.

Él volvió a ser el río cristalino que todos amaban en

los días de verano, volvió a ser aquél que tanto

anhelaba.

Vino la lluvia, y al verlo no aguantó la emoción y se

echó a llorar de felicidad. - No puedo creer que éste

seas vos río, mis gotas de lluvia son igual que tus

aguas cristalinas. - Dijo la lluvia. Vino el viento entre los árboles, Shhhhh - Wow, quedó deslumbrado, no podía creer lo que estaba observando. - Río, ¿Este eres tú? -Preguntó el viento. -Por fin se me fue el color

negro y feo que antes tenía, - Dijo el río.

Regresó el señor sol, e iluminaba con mucha más fuerza, feliz del cambio que logró el río, junto con la ayuda de las personas, que entendieron que cuidando del ambiente pueden vivir junto a un río, que les dará frescura en los días de mucho calor. Fin

Comentarios & Opiniones

Artífice de Sueños MARS rh

Hola Camila.
Qué bonita obra con buena enseñanza. Cierto que hace falta cuidar nuestros rios en estos tiempos.
Saludos cordiales y hasta otra obra.

Critica: 
Vanessa Tawer

Precioso Relato. Invita a todos a preservar el Medio Ambiente

Critica: 
abora

Sorpresa agradable me he llevado al leeros me ha encantado la moraleja saludos

Critica: 
Centinela Azul

Buen relato dama...

Critica: