Casa inhabitable

Desde que papá no está la casa se ha vuelto inhabitable, las puertas se abren y se cierran es en las noches en las que más se hace presente y se hace notar que aún está acá.

Antes hablábamos de casualidad, pero quién más podría ser si sólo es él, el que se acabó de marchar..

La casa se siente tensa, se escuchan sus pisadas lentas, esa respiración entrecortada que solía tener y los simples gestos que solía hacer.

Sé que estás acá y que te haces ver, pero porqué te cuesta tanto aún marcharte y por fin descansar.

A veces me quedo pensando en los sueños que voy teniendo, porque te veo y te haces notar, me hablas sobre obligaciones que debo cumplir pero no te entiendo, no logro distinguir entre la verdad o los simples sueños de fantasía que me creo antes de dormir..

Te escucho renegar, decís que nos extrañas pero ya no estás acá y es hora que logres descansar...

Todo se vuelve extraño aún más, porque pasan los años y no te vas..

Asustas a los demás, y dicen que nunca te irás hasta que veas que se solucionen los asuntos inconclusos que dejaste acá..

Mi hermano te siente con más fuerza y le es difícil asimilar, ya no quiere regresar y se ha mandado mudar, inconcientemente no acepta tu partida, ha tomado la costumbre de vestirse como vos, y actuar como vos, quizás a él le afectó más pero irremediablemente debe aceptar y asimilar que te has ido para ya no regresar..

Desde que papá no está todo duele un poco más, porque la tristeza va arrebatando todo a su paso..

Aquellos medicamentos que solías tomar, lo soles lanzar contra el suelo, para que sepamos que estás allí, nos dicen que tendremos que rezar más y pedirle a Dios, que encuentres paz, que te dejemos de llorar porque es momento de asimilar que no volverás..

Que te hablemos y preguntemos qué debemos hacer o porqué continuas aquí y poder darle fin a este dolor que dejaste al partir..