Vicio.

poema de Ludovico

Yo quiero escapar pero el vicio siempre me llama.
Se instala en mi cabeza.
Me alivia por completo.
Lo siento correr en mis venas.
Lo siento en mi organismo.
Mi espíritu se estremece.
Contenta está mi alma, meditación profunda, verdades absolutas,paz, todo lo encuentro.
Los Dioses me hablan.
Luego bajo a la tierra y la realidad es otra.
La muerte lo vence todo.
El odio, la injusticia, la desigualdad...
No sé que pensar de este mundo, no se que pensar de mi mismo.
Hay un lugar reservado, exclusivo para mí!
El infierno me espera!
Las llamas me esperan.
Nada es lo que parce en realidad...
Caer en la trampa es lo más fácil.
Caer en los vicios es lo más fácil.
No hay salida en este laberinto.
No hay minotauro que matar.
Las puertas se cerraron y me quedé adentro...
Para siempre y por siempre.