PARA OSVALDO A 100 AÑOS DE SU NACIMIENTO

Hoy te recuerdo querido Osvaldo en el jardín, regando el rosal, el jazmín
y tu figura robusta se recorta en la calma de la mañana soleada,

y un mate amargo te acompaña…mientras suena en la radio sobre la heladera
un tango compadrón, como en los domingos de asado y alegría, cuando
el asado no te salía, pero le ponías tanta actitud que siempre lo resolvías.

¡Viejo campeón!!! Campeón de los principales torneos de la vida: la ética,
hombría de bien, honradez y respeto. valores que tu falta de escuela no te
impidieron inculcarme, valores con los que he vivido y con los que eduque a mis hijos.
¡Viejo guapo!!! Le peleaste de igual a igual a la vida, a los problemas, a la pobreza
y siempre saliste adelante con esfuerzo y dignidad.

¡Viejo chambón!!! No fuiste un elegido para las virtudes, pero tus ganas de vivir y
tu simpatía te sacaban adelante y solo puedo lamentar no haber heredado estas
virtudes tuyas.

¡Viejo entrañable!!! hacías detener tu camión de recolección y saludar a tus compañeros
el paso de mi micro escolar…como olvidarlo...

¡Viejo querido!!! Que junto a tu negra sentaron las bases de la familia que somos a fuerza
de sacrificio y trabajo, pero sobre todo de humildad y perfil bajo.

Tu ejemplo no puede ni podrá desvanecerse, mientras tenga vida lo seguiré transmitiendo
y quiera Dios que mis hijos o algunos de ellos al menos continúe por ese camino para que
no se pierda tu memoria ni la de los que te quisimos y seguimos extrañándote y esperando
verte llegar una mañana con tu sonrisa gardeliana y el gajo de ruda detrás de la oreja como
el Mano blanca de Homero Manzi al que esta noche le espera un cariño,
en la avenida Centenera y Tabaré.
DEDICADO A OSVALDO MOREIRA EN EL CENTENARIO DE SU NATALICIO 22-5-1920/22-5-2020