Silencios de la Amistad
Recuerdo aquel día que me viste, cuando conociste una parte oculta de mí, confíe en ti como un niño en la penumbra, y estuve a tu lado en cada momento.
Pero cuando yo necesitaba de ti, cuando mi alma se desgarraba en silencio, no estabas allí, no entendiste tu mano, y el abismo entre nosotros se hizo profundo.
Me duele saber que nunca preguntas por mi, que mi nombre se pierde en la bruma, soy de esas personas que se preocupan por otros, antes que por si mismas, antes que por el alma propia.
Si un día, me notas diferente, no te preocupes, no te inquietes, significa que decidí no cargar más cruces, que mi corazón se canso de esperar.
Valorar una amistad requiere coraje, mirar más allá de las palabras vacías, y si no tienes ese valor, está bien, porque yo también aprendí a soltar.
Comentarios & Opiniones
Muy lindo escrito lleno de mucha emotividad y de expresividad intensa, un gusto haberle leído, muchísimas gracias por compartir.
Puede ser fácil soltar a quién ni siquiera dijo un hola, puede ser, PERO NO, sabiendo que si lo sueltas quizá se deje secar cual una plantita que cae desde un avión en vuelo sobre desierto de Gobi.
Saludo y a seguir, a ver qué sale.