Corazón errabundo

poema de blade72

Corazón resentido,
lisonjeras palabras y una
limosna para el pordiosero,
corazón errabundo
que no encuentra acomodo en
el mundo,
hermosas palabras y un hermano
viajero que se pierde más allá
del firmamento certero.

Sociedad de palos y estertores,
ruindad obesa de fluidos vaginales,
aposento para desespiritualizados,
excrementos para no morir de inanición
y emolumentos para los ilustres
y doctos que presumen de Dios.

Corazón errabundo que no encuentra
acomodo en el mundo,
porque un órgano de tales dimensiones
no es aceptado por los bárbaros constituyentes;
corazón lisonjero y divinas palabras,
hermano del alma que no espera su salvación en el cielo,
hermano terrestre que posee el amor y nada más que un lucero
y medita donde posarse como un ave en cualquier riachuelo.

Corazón tan sano ha de ser siempre recordado,
divinas palabras te rememoren,
divinas palabras te rememoren,
corazón errabundo que no encuentra acomodo
en el mundo,
eres demasiado grande y aquél demasiado pequeño,
y por ello, ahora sólo te queda emprender distinto rumbo
para conquistar nuevos horizontes
y llevarte a la mujer contigo que es la que te engendró.
¿Qué sería de ti sin ella?
¿De qué te sirve el corazón no ejercitado para amar,
aquello para lo que fue creado, pues quien no ama no vive?

Corazón errabundo que no encuentra acomodo en el mundo,
el universo es todo tuyo,
pues descubrir el amor no es más que:
“pide un deseo, pide cualquier deseo”,
pues descubrir el amor no es más que paladear la eternidad en la tierra,
disfrutando estos mágicos momentos que nos ofrece la vida.

Corazón errabundo que al fin, junto a la mujer,
has encontrado tu lugar en el mundo,
y como de otra manera no podía ser,
ella será tu luz, tu compañía y tu consuelo,
en la vida, en la muerte,
y después de ellas,
en la cálida eternidad,
construida para quien se cree poseedor de los tiempos.

¡Si Dios es Amor que nos asigne dos plazas!
Y si no...
¡Que se mude de esos cielos!