Que la sangre no coaule

poema de Srakkin

No es cualquier espalda la que mis manos anhelan recorrer,
no me aisle de todos para volver a caer en el palpar de las cicatrices,
ya no las palpo ni las veo de reojo, pero también el animal,
ese que tan sólo quiere gozar, quiere permanecer interminete
en algún lugar, pero uno que vibre de verdad, que se eleve.

Todas las cosas a su tiempo han de llegar, has olvidado la calma,
la vida te pega otra vez bofetadas en la cara, la niegas las alas,
te reusas a evolucionar para que otros te puedan alcanzar,
Gabriel, de eso no se trata, se trata de cada día avanzar.

De que otra manera podras ayudar si no es tu alma,
no podras cambiar nada, vives de cuentos de hada,
es momento de aterrizar, no dejes jamás de viajar.

¡Ay, ya no más mentiras! ¡Ay, ya no más mentiras!

Tú absoluta transparecia y honestidad debes opacar
¡Ya no más! Diras lo justo, lo que aguante el mirar,
de eso se trataba omitir ni se te ocurra dejar de sentir,
bajar de la soledad trae soledad o compañía genuina,
cualquiera te puede engañar, asume tu lugar, tu alma.

Ese es el asiento principal de la verdad y las mentiras,
ahí donde se anida el ojo que todo lo puede mirar,
la pureza de cualquier ser en cualquier lugar,
la escencia primogenia que puede imaginar,
aquello que logre hacer ejecutar el purgar.

Maestros y aprendices a la vez o al revez,
eso da lo mismo si no se nos sube jefe,
el que se dispone a enseñar no emerge,
de eso se trata avanzar y retroceder,
anhelar lo que aún no es tuyo,
lo que de ti proyecte tu voz,
somos todos y ninguno,
el pellejo te pertenece,
lo de otro es verde,
paisaje terrestre.

¡De todas las bocas lo escucho salir!
Lo dicen todo el tiempo ¡Lo tienen en el latir!
¡Ay, me reuso a convencerme, viento ven a mi!
¡Qué el universo no me termine de parir!
Necesito cobijo ¡Amigo, viento ven a mi!
Me tratan de convencer ¡Olvido mi propio latir!
¡Sólo de algunas bocas lo escucho salir!
¡Gabriel, no puedes sobresalir!
¡No llegues otra vez al extasis!
En muchas otras cosas eres habil.

Quién soy yo si no el mismisimo diablo,
quién soy yo si no el mismisimo dios,
ni siquiera ellos se pertenecen,
ni siquiera ellos son diferentes,
nos compone la misma vida.

Ya paremos de adorar sátiras
de lo que uno mismo se guía,
el camino de otro es cobardía,
uno se compone, se destruye,
en eso hay que gastar los días,
no hacer lo que no me gustaría,
soy culpable y a la vez victima,
he ahí el dilema, la palabra huye,
ahí es cuando el alma presume,
cuando la concentración fluye,
cuando desaparecen las ansias,
cuando el cuerpo ya no fume,
para que la sangre no coaule
y para que siempre eyacule.

Hay que cambiar hoy día...
no te dejes influenciar...
dejar tu alma es cobaría,
sólo la vida en sí te cobija...
jugamos juntos a las rebeldías,
niños siempre son los que crían
o si no como la vida será divertida,
me refiero a crecer sin perder la vida,
el baile de la recta y la curva son poesía,
la curva que me complemente, la compañía,
mientras tanto ritmo, candela y siempre alegría,
que se vive día a día, aunque sea sexo y rebeldía,
dale de esas caricias a la rutina, te lo reseta la vida,
ponte protección, amalas, el fuego hace las caricias.

Comentarios & Opiniones

Srakkin

Perdón por las faltas, los vómito, para afuera las entrañas. Terapeutico jja jja jja

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