Oscilación primigenia

poema de Srakkin

La luna casi ni se esconde, son pasado de las doce
y dicen que recorre la creatividad más de noche,
en esos momento en que no nos podemos esconder
y es inevitable expresar lo que nos provoca ese goce
de rozar con la intimidad de nuestro propio ser.

Acaso la oscilación primigenia habrá tenido humor,
lo digo reafirmando pues no parece cualquier estallido,
tampoco un aullido, más bien carcajadas arrojadas
a un espacio infinito de palabras sin ningun sentido.

Así como adorarse tanto a si mismo y a ninguno,
cómo venir y tan sólo dejar en el paisaje humo.

Así como adorar a todos y no tener propia flama,
la hoguera se consume si son tan sólo palabras.

Sí se haces lo que sientes y es complaciente,
si entre la escala de grises eliges el verde,
si entre el orden elegiste ser un rebelde,
sí para hacer el amor no hay razones,
sí disfrutas tanto el placer de ese roce
del sudor cuando palpitan los corazones
con el romance de no tener tan sólo sangre,
de no tener tan sólo agua, no tán sólo carne,
de ser más que sólo aire... de ser arte
y contrastes en avance constante,
esa oscilación que la vida trae
para que sea bello el desastre
primigenio de enamorarse.

Sí es así debo invitarte
a que mezclemos el arte,
darlo todo como sin un antes.

El hermoso desastre de enamorarse
... El trance de encontrarse.