La rata en la tina.

poema de Srakkin

Ahí estaba la rata agitando sus brazos
mientras su cola como nudo suicida bordeaba su cuello,
corría desesperada por la asquerosa bañera
que de a poco se llenaba con un líquido cristalino que caía de su boca,
al tocar sus pies se tornaba viscoso y negro como el petróleo.

Que rasgos más humanos tiene la rata,
eso pensé mientras se consumía mi lucidez

Comentarios & Opiniones

ORTIZELBA

Me gusta tu estilo crítico, Srakkin, de especial simbolismo de la realidad. Un gusto leerte. Saludos.

Critica: