La hora de la ira 2
poema de Bayquinú
LA HORA DE LA IRA
Desempaquetar. No podemos llamar a un médico
hagan silencio con esos
garabatos, la única libertad
està en la mente,
no es casual, no es infortunio,
en ese instante, la mirada
del tiempo, era la hora ira,
su rostro verás,
era como un emigrante;
y como las candelas
de espelma cuando
se apagaron, todo era
oscuro, no sólo los cambios del exterior sino los del interior,
lástima intrigante,
se entierra asimisma;
no es momento para
perder la esperanza
aunque cada cual
debe seguir su camino.
Autor Bayardo Quinto Núñez
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