En trance

No me preguntes como estoy
Porqué está vez más allá de estar bien
Estoy en trance.
Y si me lo preguntas con la intención de no escucharme prefiero responderte estoy excelente...
Excelente en mi estado de conciencia
Oprimiendo todos mis botones para causar dolor y dispuesta a desaprender de tantos años.
No voy a borrar los aprendizajes pero si evaluare si me conviene guardarlos como herramientas de primera necesidad.
Cuestionaré mi exigencia que más que excelente es necia y el vaivén de mi canto preguntaré desde donde proviene...
Si los sonidos son constantes y ruidosos cuestionaré el porqué no me quito al escucharlos.

Adquiero paz, deshaciendo cada capa de mi cebolla, no solo arrancándolas sino desmenuzando y agregando limón. Desvaneciendo el color rosa conocido.

De mi prietes entiendo que años de exposición al sol me han hecho bien, sigo sabiendo quien soy, a pesar de los grandes cambios de color.

Cada gato que hay en casa me hace desatinar, cada maullido es diferente, los entiendo y son familia. Agradezco la compañía que extrañé ayer y aprendo a dar pasos con ella.
Desaprendo con ellos la rapidez con la que vivo y cada rato de ocio que no disfrute.

Cada ventana rota me hizo asomarme afuera sabiendo que nada es para siempre y aprendiendo que el silencio con uno mismo también es amor.