Duele amarme

Duele amarme,
duele sentir en el cuerpo el frío y el calor de los golpes,
duelen esas caídas porque sabes
aunque vuelvas a subir
habrá cicatrices para recordarte lo sucedido.

Duele mucho más,
jamás me imagine que el dolor emocional fuera más fuerte que el físico
pero a veces recordar las crisis de dolor físico
me hace extrañarlas y querer cambiarlas
por la grieta de mi alma.

Duele no ser en este momento el ser que yo quería,
duele aparentar que todo está bien
porque no hay nadie en que puedas refugiarte.

Duele demasiado el padecer y estar atada de pies y manos,
duele tanto que mi cabeza siente que pulsa
cada que la primera lágrima sale de mis ojos,
mi pecho no se siente bien y no hablemos de mi estómago,
cada que vuelvo a pensar
revuelve todo en su interior.

Cada día duele más amarme,
nunca pensé que llegase el tiempo en el que pudiera repetir
“me aman más que yo misma”
y no quiero ser más la victima
pero sigo sintiendo que lo soy,
soy víctima de mi misma
y el dolor me acompaña sin poder soltarlo.