Poema 303
Poema 303
Colgué mis recuerdos en la ventana
mientras, ella, tostaba sus senos
a la luz plata de la luna
en arrullo menstrual de su día
y percaté que me quería
como al ave que lisonjea
en paso abrupto de las horas
en son de brisa pasajera
en sueño dislate aborrecido
en lluvia de un marzo que no llueve
y anduve los pasos sin mis piernas
en mirada tendida y confundida
en fragancia marchita de alguna rosa
con dos manos que en el pecho no cabían
por qué el roto era más grande que la herida
y colgando, observaba aquellos pechos
rozagantes y jugosos, que latían
invité a la luna con un rezo
darle luz a mi vista confundida
la fragancia que pregona algún desprecio
ambas piernas sin saber rumbo certero
una herida que agiganta acá en el pecho
un abismo que se cruza, estoy sufriendo
ambos senos siguen colgados y no los veo.
Augusto Plasencia